
Hay muchas opiniones y controversias a la hora de disparar munición de acero vs latón. Por ejemplo la mayoría de las personas sostienen que la munición de acero provoca que se ensucie más el arma debido a la capa de laca, y más averías se producen en el arma. Entonces, ¿cuál es la verdadera historia entre los dos y cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno. Echa un vistazo a las siguientes diferencias para formar tus propias conclusiones y aprender por qué algunas personas pueden preferir uno sobre el otro.

Munición de Latón
El latón es un metal bueno porque cuando se dispara, se expande muy rápidamente y se contrae de nuevo muy rápidamente. Cuando la bala sale el cuello se dilata y sella la cámara evitando que los gases regresen hacia atrás. En comparación con la munición de acero, el latón es mucho más limpio y tiene menos fallos en las arma de fuego. La mayoría de las armas están hechas para disparar con latón y por esta razón funcionan mejor con menos fallos en el sistema. También se ha demostrado ser más preciso que el acero, ya que crea un mejor sellado en la cámara y por consiguiente ensucia menos. La desventaja principal es el precio. Para los que acostumbran a tirar seguido con munición de latón suele ser caro, el latón puede ser recuperado y reutilizarse cosa que con el acero no.

Munición de Acero
A mucha gente no le gusta la munición de acero revestido por varias razones. La razón principal de la mala reputación de la munición de acero es por el recubierto de laca. Se dice que ese revestimiento es el que causa la acumulación adicional de suciedad por la fusión de la capa en sus componentes que es mas difícil de limpiar y hace que los componentes se desgasten más rápido. Esto de hecho ya no es el caso de la munición de acero. Esa era la forma en que solía ser fabricada, pero hoy en día la munición de acero se fabrica de manera diferente con un recubrimiento de polímero que no va a generar suciedad extra. Es cierto, sin embargo, eso de que no ensucia como la munición latón no es del todo verdad ya que el acero no se expande de la misma manera que lo hace de latón. ¿Qué sucede cuando disparas una bala de acero, la bala sale del cañón, el casquillo vuelve a entrar en la recamara y luego se expulsa hacia fuera como cualquier otra bala, pero la diferencia es que el acero no se expande tan rápidamente. Así que al existir un ligero espacio entre el casquillo y la recamara los gases y la pólvora que quema deja un remanente que llega al momento de regresarse por el barril.

Ahora si que tu decides lo que quieres disparar con tu arma. Depende de las preferencias y cómo tu arma de fuego reacciona a diferentes tipos de munición. Una cosa que puedes probar con casquillos de acero, es después de unos pocos cientos de tiros que tanto se ensucia tu arma y si estos dejan algún arañazo al momento de ser expulsado el casquillo. Si estás dispuesto a pasar más tiempo en el mantenimiento y limpieza de tu arma y gastar menos, la munición de acero es una opción para ti. Una vez más, el acero no va a arruinar tu arma. Pero, si no te importa gastar algo de dinero extra en la compra de munición latón es una apuesta más segura. Mi consejo para ti, es que hagas la prueba, porque no a todas las armas les gusta la munición de acero, por lo que depende en gran medida de tu arma esta decisión.

Fuente: Adams Arms
Editado por: Xjoe
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