
Glock G22 con Duracoat dorado en frame y holster de paleta
La idea de cambiar el acabado de un arma, ya sea porque el acabado ha visto mejores días o para personalizarla, ha pasado, seguramente, por la cabeza de más de uno de nosotros, los más tradicionalistas dirán que es un sacrilegio: “¡pintar un arma!”, los más innovadores dirán que es lo de hoy; lo que es un hecho es que ésta tendencia ha estado presente en foros de armas en Estados Unidos por más de una década y recientemente aparecen más y más entusiastas con proyectos en nuestro país, así que hablemos de Duracoat®.

Proyecto Duracoat de restauración Walther PP color negro HK (mate)
El pintado con espray no es nuevo, ni siquiera en armas de fuego, durante la segunda guerra mundial se usó pintura a base de plomo y aceite (de grado automotriz) para el acabado “anti-corrosión” de piezas de artillería lo mismo que para armas ligeras de infantería¹. Lo curioso es que a medida que la tecnología de la pintura en espray ha evolucionado, también lo han hecho la calidad y las características de las pinturas que se aplican.
A finales de los 90 Steve Lauer estaba trabajando como contratista en la industria de la construcción, Lauer se dedicaba al acabado de casas entonces, a pequeña escala, con una docena de contratos al mes. A finales de los noventa se encontró con cierta estabilidad y comenzó a experimentar con pinturas, texturas, aceleradores y endurecedores de pintura. El resultado fue la fórmula del Duracoat.
Para 2002 Steve Lauer abrió las puertas de Duracoat Firearm Finishes (acabados de armas). Lauer diseñó un producto simple que mezclaba un agente endurecedor y una pintura tipo epóxica para ser rociada sobre un arma de fuego, con la promesa de evitar cualquier tipo de corrosión y dar un acabado estético y durable.
Durante los siguientes 12 años Lauer se tuvo que dedicar en cuerpo y alma a Duracoat, ya que lo que empezó como una empresa familiar con tres empleados en una oficinita, es ahora un emporio de centenares de trabajadores en una planta de 5,000 metros cuadrados con un crecimiento sostenido (los últimos 5 años) y el producto más vendido en su categoría.
Steve Lauer explicando con usar el Shake N’ Spray Kit
El Negocio de Lauer.
Steve Lauer fue un verdadero visionario al ofrecer Duracoat. Existen en el mercado otros competidores como Cerakote (presumiblemente de mucho más alta calidad), Gunkote (casi igual al Duracoat) y Moly Resin (una versión más económica y simple de usar); sin embargo Duracoat lanzó al mercado un kit de US$35 dólares “hágalo usted mismo” que incluye pintura, endurecedor, espray desengrasante, fibra para tallar el cuerpo del arma y el atomizador en aerosol para aplicar la pintura.
Las ventas de Duracoat se fueron a las nubes, por US$35 dólares y un poco de paciencia y mucha preparación, cualquier mortal puede cambiar el acabado de su arma y hacerla parecer lo que él quiera. Renovar un arma antigua o personalizar un arma contemporánea es cuestión de tiempo, paciencia y seguir las instrucciones del Kit de Lauer.
En Chippewa Falls, Winsconsin, dónde Lauer estableció su empresa, la recesión es un concepto ajeno a su realidad. Steve Lauer expandió su operación en los últimos 5 años para incluir la venta al público de supresores, kits de camuflaje y otros kits de personalización de armas. Sus ventas dejan su “stock” desabastecido constantemente y su comentario al respecto es “…no podemos producir tan rápido como se vende…”.
En los últimos meses Lauer abrió la “Duracoat University”, en una sede alterna, también en Chippewa Falls, dónde una persona paga por aprender a pintar “adecuadamente” usando Duracoat y al cabo de un par de meses, semanas u horas, lo que quiera que dure su instrucción, obtiene un certificado como “maestro de Duracoat”. Lauer es un visionario ¿o qué?.

Kit básico de pintura Duracoat
Kit básico de Duracoat y patoaventura.
El año pasado adquirí una Bersa Thunder .380 ACP (dual tone), el arma estaba picada, el carro había perdido prácticamente todo el acabado negro mate, las serraciones o marcas antibrillo del lomo del carro estaban picadas, aunque admito el metal de aleación del pistolín no mostraba signos de daño, más allá de algunos golpes de uso.
Mi primera idea para “reparar” el arma era niquelar, así que me di a la tarea de encontrar a un armero competente para ello. Para ahorrar algunos centavos, yo mismo preparé el arma para el niquelado, la desarmé completa, hasta la última pieza. Durante el desarmado me aseguré de catalogar y fotografiar el orden de casa pieza; es una lástima que hubiera perdido la maldita memoria dónde hice el mentado archivo fotográfico, pero esa es otra historia.
Me dediqué a lijar con papel lija automotriz medio y después fino, excuso decir que fueron muchas horas de trabajo, días incluso, porque mi sesión de lijado era de noche después de terminadas las labores del día. Después de varias semanas de lijar, separé cuidadosamente las piezas, las etiqueté y fui a buscar al armero quien, para mi mondriga suerte, se había ido después de un problema u otro con una señora o su hija o lo que haya sido.
Con mi Bersa totalmente lijada, martillada (para corregir los golpes de uso), cincelada (para corregir las marcas de la corredera) y suavizada perfectamente, estaba en las mismas. Busqué ponerme en contacto con alguien que me vendiera Duracoat, los encontré, me vendían la pintura y el catalizador (endurecedor). Precavido y curioso, como lo soy, busqué a un pintor para el trabajo, naturalmente pensé en pintores automotrices que, en resumen, todos me dijeron que no (por el miedo de pintar un arma en su taller “….no vaya a caer la tira...” y todo eso).
Buscándole un poco más encontré el kit básico “hágalo usted mismo”, vi vídeos y más vídeos en youtube, de gente usando el producto y mostrando el uso y desgaste después de meses y hasta años de haberlo aplicado, en fin, me convencieron. Busqué el color que más me agradaba (cold grey mate finish), el que faltaba en mi colección y lo mandé importar con mi buen amigo (importador de confianza) Luis Noe Cabazos, me costó unos $550 pesos ya puesto en mi casa unos quince días después.
Aplicar Duracoat.
Las recomendaciones que hacen, los que supuestamente saben de esto, es que no se pinté sobre áreas dónde deban atravesar pines, pernos ni tornillos, una recomendación que debí escuchar. También se hace la recomendación de cubrir los rieles, tubo del cargador y cañón, lo cual hice, para evitar que al reensamblar el arma no embonen las piezas.
Preparar la pintura del kit es fácil, se debe agitar la pintura por 3 minutos con fuerza, yo la debí haber agitado no más de un minuto, después mezclar el catalizador con la pintura, volver a agitar, conectar el sistema de aerosol a la pintura y ¡a pintar!

Endurecedor (catalizador) mezclándose con la pintura Duracoat
Cubrir lo que no se quiere pintar.
Suena casi oxímoron, ¿cierto?, bueno, no lo es. Es preferible usar cinta de pintor, esa cinta azul que venden en las tiendas de artículos para construcción, soporta bien la pintura y se retira con facilidad sin dejar residuos. El cañón lo cubrí por dentro y por fuera, lo recomiendo así porque es un área de fricción. El cuerpo (pistolín) lo pinté con indiscriminada fe (todo parejo) lo mismo que el carro, por dentro y fuera.
Los vídeos y foros gringos recomiendan aplicar una mano “suave” dejar secar y/o secar con secadora (que fue lo que yo hice), dejar pasar 5 minutos y darle otra mano, repetir el procedimiento una y otra vez hasta completar 4 manos. La pintura, según las instrucciones no se debe rebajar, según Duracoat se puede manipular la pieza después de una hora de secado de la última mano, aunque se recomienda dejar pasar una hora antes del reensamblaje (donde dicho sea de paso pasé tres horas).
Cuando terminé el reensamblaje de la Bersa, dos días después de haberla pintado, mi primera preocupación era que las áreas donde la pintura del carro se encontraba con la pintura del pistolín generaran fricción, no fue así, sin haber aceitado el arma tire del carro y corrió perfectamente, no se atascó nada. Mi segunda preocupación era que las leyendas de fábrica del arma se borraran, no fue así, todo se puede leer perfectamente y por último mi preocupación era que se notaran las pequeñas imperfecciones del carro, no se notan.
Duracoat es un producto fácil de usar, no irracionalmente costoso que, bien aplicado y con la adecuada preparación, puede traer un arma ya traqueteada por uso y abuso de vuelta a su gloria.

Mi Bersa Thunder .380 ACP (dualtone), antes con el acabado en el carro picado y descolorado y después de usar Duracoat
Pruebas de tortura.
Duracoat ha tenido amplio tiempo para ser puesto a prueba, más de una década, es un producto que usan profesionales y aficionados por igual con excelentes resultados. El acabado que se obtiene tiene una textura plástica similar a la de la pintura electroestática², bien aplicado el acabado de pintura Duracoat puede durar entre 3 y 5 años en un arma de servicio.
El manejo común del arma, su manipulación, eventual golpeteo y hasta una que otra caída pueden ser soportados por el acabado de Duracoat sin mayor problema. En el vídeo que aparece a continuación se muestra una prueba de tortura extrema a altas temperaturas y el reporte de desgaste después de años de servicio.

AR 15 y Colt 1911 con distintos colores, publicidad de la Universidad Duracoat
¿Recomendable?
La crítica más severa del acabado de Duracoat es que hace que un arma parezca de juguete, a menudo durante la investigación de este artículo encontré éste comentario, que fue precisamente lo que mi esposa me dijo cuándo le mostré mi primer trabajo con Duracoat.
En Nueva York se está cabildeando una ley, desde hace varios meses, para prohibir la venta, distribución y uso de productos como Duracoat bajo el argumento que hace que a los oficiales de policía les sea difícil distinguir un arma real de un juguete. En este tema Steve Lauer comenta que en doce años a cargo de Duracoat sólo dos pedidos se han despachado a Nueva York, de los cuales uno fue para un oficial de policía y otro par un militar retirado.
En respuesta a la pregunta que engalana este apartado, sólo se puede decir: “…bien aplicado, Duracoat es una solución estética y funcional para restaurar o personalizar un arma de fuego de forma durable (permanente)…”. Sin embargo, cabe soslayar que la preparación lo es todo en un proyecto de Duracoat, no deberá escatimar tiempo y energía en preparar la superficie del arma, haciendo “sandblasting” o lijando, emparejando, etc. porque al final se trata de la presentación del arma.
Existen superficies que aceptan el Duracoat mejor que otras, las armas con acabados parkerizados, acero mate (inoxidable), pavonadas y los plásticos aceptan mejor el Duracoat que cualquier otra, no es recomendable aplicar duracoat sobre niquelado brilloso ni el teniffer de la Glock, ambos acabados acabarán rechazando el Duracoat y mostrarán signos de maltrato y uso más rápidamente y sobre todo, más visiblemente que los antes mencionados.
Según los “expertos” de foros, columnas, canales de youtube, revistas y el propio Steve Lauer, el acabado Duracoat es más durable y menos frágil que el pavonado, parkerizado o el niquelado, mi experiencia en este tema se resume a la patoaventura que describí en líneas anteriores, ergo, sólo diré que: “ya se verá” y lo demás…es historia.
Prueba de desgaste después de uno o dos años de Duracoat
Notas para entender la historia:
¹Francis Davis Millet es reconocido como el inventor de la pintura en spray. Durante la organización (montaje) de la Exposición Mundial de Columbia de 1892, Millet, presionado por el tiempo y a cargo de la pintura de la feria, empleó un sistema rudimentario de pintura en espray usando una mezcla de aceite y pintura de plomo blanca aplicado con manguera a presión con una boquilla de dispersión diseñada por él mismo; el sistema de Millet era muy parecido a un equipo personal para fumigar.
²La pintura electroestática fue patentada por Harold Ransburg a finales de los años 40. También se le conoce como “powder coating” o pintura de polvo. El proceso usa cargas de atracción en la pintura para lograr una mayor y más pareja adherencia al objeto que se rocía. El objeto rociado es cargado “negativamente” mientras que la pintura es cargada “positivamente”. El powder coating se usa principalmente en la industria automotriz.
Apéndice fotográfico



Las fotografías no le hacen justicia, pero el proyecto quedo extremadamente bien, no hay imperfecciones ni marcas, las leyendas de fábrica se leen perfectamente y en términos muy simples, parece un arma completamente nueva. ¡anímense! vale la pena.
Autor: Kuno
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