
Teóricamente, el calibre 45 ACP tiene una energía de boca un poco menor que el 9 mm Luger. Sin embargo, tanto la munición de punta hueca como la de punta redonda del 45 han demostrado ser mucho más eficaces en los tiroteos que la de 9 mm
¿Cómo podemos comparar la potencia de los diversos tipos de munición moderna y de las armas que van a utilizarla? Una de las medidas de comparación más usada es la energía de boca. Es la energía teórica del proyectil, que se calcula multiplicando el cuadrado de su velocidad por el peso de la bala y dividiendo el producto por dos veces la aceleración de la gravedad. La energía de boca se mide en pies x libra o en julios (un julio es igual a 0.738 pies por libra). Utilizando el factor de conversión F = 450240, que tiene en cuenta la aceleración de la gravedad y la conversión del peso de la bala de granos a libras, la fórmula que sigue nos da la energía de boca en pies x libra: Energía de boca = Velocidad (en pies por seg.) al cuadrado x peso de la bala (en granos) / 450240. La energía de boca no es el único factor que indica la potencia de un cartucho. El objetivo primordial de una bala es matar o incapacitar a su objetivo y el diámetro de la bala tiene también un importante papel en esto. Una bala grande que vaya a una velocidad moderada parece tener mayor poder de detención que una bala pequeña que vaya a gran velocidad... incluso con la misma energía de boca teórica.

Las balas y munición de punta hueca se pueden encontrar en la mayor parte de los calibres de arma corta, desde el 22 hasta el 45, para deportes o supervivencia. En teoría, la punta hueca se abre como una seta al hacer impacto, descargando casi toda su energía en el blanco. En la práctica, para que haya una expansión importante y eficaz, se necesitan grandes velocidades del proyectil
Un ejemplo clásico de esto es la comparación entre los cartuchos de la pistola de 9 mm Luger y la 45 ACP. La munición de 9 mm Luger dispara una bala con camisa de 9 mm de diámetro y 115 granos (7.45 g) de peso a, aproximadamente, 350 metros por segundo, dando una energía de boca de 458 julios. Hay munición reglamentaria del 45 ACP que dispara una bala de 0.451 pulgadas (11.5 cm) de diámetro y 230 granos (14.9 g) de peso a 243 m.p.s., con una energía de boca de 443 julios. Basándose en la energía de boca, el calibre 9 mm Luger es más potente; sin embargo, el 45 ACP ha demostrado una y otra vez en tiroteos que están muy documentados, que es muchísimo más eficaz para matar o neutralizar a un oponente con muchos menos disparos. Un comentarista señalaba que esto es así porque «un agujero grande deja entrar muchísimo aire y deja salir muchísima sangre». Las observaciones sobre el poder de detención relativo han llevado a algunos escritores sobre armas a proponer otros parámetros para comparar la potencia de la munición. Uno se basa en un índice de poder de detención relativo y se calcula en realidad para algunos diseños concretos de bala.

Modificando el diseño de la bala se pueden mejorar los resultados en los calibres de 9 mm y 357 pulgadas, según puede verse en el proyectil de expansión controlada, fabricado para la policía (CEPP), de la Lapua
Por ejemplo, las balas de punta hueca se expanden al chocar con la carne, aumentando el área transversal de la zona de impacto. No obstante, la expansión se ve afectada por la velocidad: cuanto más rápida es la bala, mayor es la expansión. Las balas de punta hueca funcionan bien a velocidades de fusil de 600 m.p.s. o más, pero a las velocidades de las armas cortas, de 300 m.p.s., su eficacia es variable; la expansión suele ser incompleta o se obtura la punta hueca al atravesar las ropas. Los cazadores de caza mayor de África utilizan la tabla de Taylor del k.o. (knock out) para calcular la eficacia potencial de un cartucho contra los animales salvajes peligrosos. La tabla TKO simplemente multiplica el peso de la bala por su velocidad y su diámetro y divide el resultado por 7.000, para dar una cifra manejable (ya que 7.000 es el número de granos correspondiente a una libra de peso). Si se aplica la TKO a la comparación entre los calibres de 9 mm y 45 ACP, el 9 mm Luger tiene 6.7 puntos y el 45 ACF, 11.85, haciendo a éste último casi un 80 por ciento más eficaz.
Fuente: Enciclopedia de las Armas
Editado por: Ernesto GS
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